Con un aroma de jazz y bebop, claramente identificable desde la portada, llega una comedia sentimental en cuatro capítulos, ambientada en los años 50 y con un grupo de protagonistas cuyas vidas no tienen otro destino que el de cruzarse. Historias donde el protagonista de una es el secundario en otra, y donde las acciones y reacciones nos llegan desde distintas perspectivas, enriqueciendo cada historia lo contada en la otra, conformando en su conjunto una trama circular.
El juego de la seducción, de la pasión, del amor, etc... todo ello sumergido en un ambiente musical, lleno de humo y que podría traernos a la mente, sin mucha dificultad, el Mad Men televisivo.
Régis Hautière sabe crear una historia que fluye con total naturalidad, con una puesta en escena realmente acertada y a la que el dibujante Antonio Lapone, innegable discípulo del maestro Chaland, pone la guinda necesaria para transformar este Acordes y Desacuerdos en una grata y agradable lectura.
Gustará a los amantes de autores como D&B, Rabagliati, o Andy Watson, entre otros, y sorprenderá gratamente hasta el punto de verse obligado a llevarse el libro a casa, a todos los fans del dibujo de Chaland.
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