jueves, marzo 04, 2010

Mi año: Primavera


Sí, sí, no os engañan vuestros ojos. Ya tenemos otro Taniguchi en el mercado. Supongo que muchos diréis; "otro Taniguchi??", pero yo creo que el tono adecuado es; "otro Taniguchi!!!!

Tener a este autor en un cómic es como un certificado ISO que le otorga un nivel de calidad medio garantizado. Para esta ocasión, y siguiendo su cada vez más habitual acercamiento al mercado francobelga, se sirve de los guiones de Morvan, otro de los guionistas gurus de ese mercado, que para la ocasión cambia su registro de sci-fi por un tono costumbrista, más acorde con el estilo del autor japonés (aunque ahora que lo digo, Taniguchi ya había tocado el género de la ciencia ficción dibujando los guiones de Moebius para Icaro).

Este primer tomo de Mi año, titulado como Primavera, es el primero de cuatro libros previstos, cada uno correspondiéndose con una estación del año. En él se nos presenta a Capucine y a su familia, una familia que podría ser cualquier familia tipo, salvo por el hecho de que Capucine tiene síndrome de Down. Esta enfermedad, condiciona totalmente el día a día de nuestra protagonista y su entorno, agravándose más este hecho debido a que Capucine no muestra signos físicos de la enfermedad, por lo que la gente no entiende su comportamiento.

Página a página se nos va mostrando por un lado el mundo interior de Capucine, donde todo funciona de una manera muy distinta y por otro el mundo que la rodea, el de sus padres y los problemas de pareja que puede llegar a causar el cuidado de un enfermo o el de sus profesores, viendo como un colegio público no puede hacerse cargo de los cuidados especiales que necesita la niña.

Taniguchi, siguiendo el guión de Morvan, vuelve a adaptarse a un estilo narrativo más francés, algo que ya hiciera en La montaña mágica, con una paginación más clásica y con la clara intención de llegar al lector tipo de cómic francobelga.

Por cierto, la edición, por supuesto en formato álbum europeo (aunque un poco más reducido) es magnífica, de esas que entran por los ojos al primer vistazo y mucho más si la tenemos entre nuestras manos.

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