viernes, noviembre 28, 2008

Cuaderno de tormentas


Bienvenidos a Ciudad Espanto, ese extraño lugar donde la creatividad y los sueños rotos conviven. Dicen que quien cruza las fauces de Espanto, deja atrás todo lo que hasta ese momento era. Nadie dijo que iba a ser un viaje fácil. Incluso puede llegar a ser peligroso. Casi mejor, tomar un guia, alguien que conozca perfectamente el terreno, para que nos lleve de la mano por los parajes y vericuetos de esta ciudad. Y qué mejor guia, que el propio diablillo, el amigo David Rubín.

Con él a nuestro lado, cruzar el puente de Orfeo no será un problema. Llegaremos a La plaza de los cienmil bosques tallados, cruzaremos El gran canal carnívoro y nuestros pies se posarán, finalmente, en Espanto.
Es allí, donde podremos ver el día a día de esta ciudad, con sus habitantes. Conversaremos con Liberto Notarrota o con Argimiro Minotauro. Tendremos la oportunidad de asistir a las exclusivas fiestas de Monsieur Automatique y visitaremos a viejos conocidos en El circo del desaliento, donde quizás, si somos afortunados, conoceremos al amor de nuestras vidas.

Pero no os equivoquéis. Espanto es egoísta exigirá un alto peaje por recorrer su territorio. La cuestión es; ¿estáis dispuestos a pagar el precio?

Nuestro querido diablillo nos ofrece en Cuaderno de Tormentas, pedazos de si mismo en forma de tebeo. Sin duda su obra más personal. Una especie de catarsis individual y creativa, puesta en imágenes de manera magistral. Si habitualmente, David lo da todo en sus trabajos, creo que con Cuaderno ha quedado a deber.

Si después de todo esto que te he contado, no estás corriendo a coger un ejemplar de Cuaderno de Tormentas, creo que tu sitio no está en este mundo y puede que merezcas formar parte de los seres más aberrantes que pululan por Ciudad Espanto.

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