Qué bonitas son las sorpresas! Qué maravilla cuando entre tus lecturas se cuela un tebeo no esperado, que llega a tí de improvisto y que finalmente te sorprende gratamente. Y mucho más si la obra en cuestión la firman tres españoles en plena conquista de Francia. David Muñoz, Tirso Cons y Javi Montes son los encargados de crear una de las últimas sensaciones del mercado francés.
Partiendo de los arquetipos básicos de multitud de géneros, desde el terror hasta el thriller, pasando por los experimentos nazis y una revisión del mito vampírico, los autores nos proponen una historia que sabe combinar todos estos elementos, mil veces vistos y leídos, para darnos una visión personal y fresca. Desde luego que el tebeo no pretende, ni mucho menos, ser más de lo que es. Para mi, esta es una de sus principales virtudes. Dentro de sus páginas se intenta contar una historia entretenida, bien contada y que sin pretender revolucionar el mundo de la historieta si que quiere que el lector pase un rato entretenido. Doy buena fe que lo consigue. Con creces.
Toda la obra tiene un ritmo muy cinematográfico, marca de la casa de David Muñoz, desde la primera página, empezando con un flashback que nos lleva a un época medieval, con una especie de caballeros templarios, para luego transportarnos a una extraña mansión, en el medio de la Republica Checa de la 2ª guerra mundial, donde una niña se recupera de unos supuestos experimentos que científicos nazis estuvieron realizando. A partir de este momento, te ves metido de lleno en la historia que se nos quiere contar y no puedes hacer otra cosa que pasar páginas hasta acabar el libro.
Por supuesto, para conseguir esto, tiene mucha importancia el dinámico dibujo de Tirso, que te lleva a través de la narración sin tiempo para la pausa. Del reposo a la acción, hay escenas que parecen sacadas directamente de una pantalla de cine.La ambientación es casi perfecta, con una impresionante paleta de color de Javi Montes, que no hace otra cosa sino magnificar el dibujo de Tirso. Optando por un tono muy oscuro, le da el toque perfecto para acabar de meter al lector en la historia. Aunque en Francia, esta paleta tan oscura es objeto de polémica, a mi, personalmente, me parece uno de los aciertos de este tebeo, una seña de identidad que lo diferencia de otros muchos.
Tampoco es que este tebeo vaya a suponer una revolución en el mundo del tebeo, ni que vaya a haber un antes y un después. En todo caso, habrá un antes y un después en la carrera de estos tres autores. Como dije al principio, tampoco creo que fuera lo que pretendieran. Lo que se nos ofrecía es un buen álbum, entretenido y muy, muy profesional. Creo que el público francés así lo ha entendido puesto que la recepción entre crítica y público ha sido más que buena, algo que se ve refrendado por las ventas (ya se habla de segunda edición). En España, habrá que esperar todavía unos meses para ver este tebeo publicado.
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